miércoles, 31 de octubre de 2012

Internacionalizar Cataluña


Todos los nacionalismos responden a un sentimiento de amor exclusivo y a una ideología de poder excluyente. El apego a la tierra y a la gente natal es del mismo orden afectivo que el de los niños. La intensidad de su cariño no les permite extenderlo fuera de la familia. Sus padres y hermanos, lo más grande y mejor del mundo, constituyen su universo. Las fantasías infantiles idean una sociedad sin historia, un conjunto de familias donde la más poderosa sea la suya. Los signos de la realidad social que contradicen su visión los interpretan como injusticias. Por eso los niños comienzan a socializarse con los de su misma clase, es decir, con los que sienten, para bien o para mal, el mismo tipo de discriminación familiar. Sueñan con padres de poder excluyente que colmen sus frustraciones y venguen sus humillaciones.

El Estado representa para los nacionalistas ese padre todopoderoso. Unos pueblos adquirieron conciencia nacional por su pertenencia a un mismo Estado. Para ellos la nación no es algo subjetivo, como un proyecto que se hace, sino la unidad objetiva, determinada por la historia de los estados, donde se nace. Pero la independencia de las colonias americanas y la Revolución francesa plantearon el derecho de los pueblos a su libre determinación como nuevas naciones estatales. Lo cual obligaba a definir la nación sin tener en cuenta al Estado que las identificaba.

Carlos Marx limitó la autodeterminación a las solas naciones que no se habían identificado estatalmente antes de la Revolución francesa. Y Renan definió la nación como proyecto de la voluntad de vida común, a la que Ortega añadió la nota de «sugestivo». Esta teoría romántica y literaria, que en su día justificó la unificación estatal de Alemania e Italia (por la fuerza de Prusia y Piamonte), fue la base intelectual del nacionalismo nazi-fascista y hoy es creencia común de todos los partidos españoles. Con arreglo a ella, el pueblo vasco y el catalán tendrían derecho a la autodeterminación.

No se puede negar que el proyecto socialista de Maragall, la eurorregionalización de Cataluña, es lo más sugestivo que pueda imaginar la envidia infantil del Estado, para internacionalizar una región sin necesidad de convertirla en nación ni Estado. La gran dificultad no está pues en la Constitución ni en el necesario concurso de los actuales habitantes de los antiguos reinos de Aragón y Valencia, habituados a decir «sí» a todas las vanidades que los enorgullezcan, sino en la imposibilidad lingüística de obtener ese «oui» en las provincias francesas que sólo saben decir «oc».

No es la Constitución de España, sino la de la UE, la que tendría que reformarse para dar cabida a las eurorregiones, en una comunidad de euroestados donde no caben las euronaciones. En otro artículo haré patente el absurdo ontológico en que se funda la idea suiza de nación internacional. Ese absurdo se duplica en la idea catalana de región internacional. Desde el punto de vista de la lógica interna del nuevo concepto, lo que me sorprende no es tanto la imposibilidad metafísica de realizarlo, como la incongruencia de concebirlo en el seno del catalanismo derivado del federalismo de Prudhon o del nacionalismo de Renan.

Si Pujol era reaccionario por retrotraer Cataluña al XVII, qué decir del sueño medieval de Maragall de devolverla al marco del Reino de Aragón. ¿Por qué detener ahí los derechos históricos de la arqueología política? ¿No retrocede lo imprescriptible, mas allá de catalanes, árabes, germánicos, romanos, griegos, fenicios o iberos, hasta Atapuerca? En una carta a D. Strauss sobre la reivindicación alemana de Metz y Luxemburgo, donde menciona a la Cataluña germánica, Renan dice: «Con esta filosofía de la historia (la imprescriptibilidad de las reivindicaciones nacionalistas), sólo sería legitimo el derecho de los orangutanes, injustamente desposeídos por la perfidia de los civilizados».


ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO.
(2003)

martes, 30 de octubre de 2012

Historia cínica de las gasolinas


En los mercados con competencia castrada las cosas no ocurren por casualidad. Que los precios de las gasolinas antes de impuestos en España sean de los más elevados de Europa de ninguna manera lo es. Hay razones históricas que explican tal contrariedad, aderezada con presunta prevaricación a mansalva, aunque digan democrática. Salpimentada por el abuso de la anacrónica posición de dominio que detentan algunos operadores en esta España arcana, para algunos ilusos ultraliberal, más bien interventora e intervenida, en pleno siglo XXI.

Pobre piel de toro cuarteada, sacrificada en el altar de la incompetencia y la codicia por caciques reencarnados en oligopolios, sindicatos, bancos y políticos. Que privatizan por sistema los beneficios socializando las pérdidas, como manda la tradición salvo interregnos milagrosos, desde los imperiales tiempos del duque de Lerma.

El petróleo es una de tales sanguijuelas. Que succiona con gozo y fervor los dineros ajenos en este desgarro de país repleto de demócratas de alpargata amoral y voto cautivo; empresarios de palco y botellón; de carísimas agencias de colocación de políticos amortizados que calientan el sillón a los que continúan en vigor, facilitando la transición sin dar tiempo a enfriarlo, para que continúe la tradición.

A veces es preferible un monopolio pluscuamperfecto, si está bien regulado, que un supuesto libre mercado imperfecto. Cuando gobiernos irresponsables eluden su deber o dejan de la mano de Dios contubernios artificialmente creados por ellos, fomentando una competencia a medias, pasa lo que tiene que pasar. Que permite a ciertas compañías forrarse a costa de los ciudadanos, a pesar de la alabada virtud de sus directivos sentenciada por los, a menudo, justos mercados (de valores).

O los asimismo mediocres resultados del resto gracias a su gestión, dados los privilegios que disfrutan, el poco esfuerzo necesario para generar grandiosos beneficios a pesar de su indolente torpeza. Soltada herejía, pondremos manos a la obra con mesura, tiento y calculada ambigüedad, de momento.

Una historia fascinante

La desconocida historia del petróleo en España es una, grande e indivisible. Una historia plagada de buen hacer primigenio, que de esas cosas ha habido, aunque no nos acordemos. Industria que estuvo bien planteada, a tenor de las circunstancias de la época y la inexistencia de crudo aquí. Hasta que la pretendida liberación impuesta por la Unión Europea y la oscura actuación de los gobiernos desde entonces jorobó el razonable invento. Seguimos pagando el retroceso, a destajo, en el surtidor.


El monopolio, Campsa, se creó en el año 1927, durante la dictablanda del general Primo de Rivera, para hacer torcer el hocico a las grandes petroleras de entonces, que ostentaban una inaceptable posición de dominio. Como otras infinitamente más ineficaces casi un siglo después.

Las Islas Canarias nunca formaron parte de él, con lo que su historia es menos ejemplar. Todavía más onerosa para los canarios a pesar o, más bien, a causa de su reducida carga fiscal comparada con el resto de España, que encubre una situación perjudicial para tal Comunidad.

En aquellos tiempos primigenios echaron a patadas bien merecidas a las petroleras mediante justiprecio, lo que provocó el boicot a que fue sometido nuestro país por parte de la industria, que en aquella época controlaba férreamente el mercado mundial. Temía que el ejemplo cundiese. España pudo forzar el desabastecimiento con la ayuda de petróleo soviético. Parece que los malvados bolcheviques no eran después de todo tan perversos, a pesar de que nunca daban puntada sin hilo.

El monopolio, único en el mundo, lo fue de medios logísticos y comercialización. De manera que los tanques de almacenaje, posteriormente oleoductos, el transporte y las redes de gasolineras pertenecían o eran controlados por la parece que añorada Compañía Arrendataria del Monopolios de Petróleos. Cuya heredera parcial es la actual Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH).

Tenía su lógica, ya que los currantes de la economía y los ingenieros de entonces sabían que en un sector necesitado de grandes inversiones en activos fijos, siendo reducido el personal necesario para su operación, promover la competencia significaba duplicar redes e inversiones. España no se podía permitir pagar tales lujos, ni siquiera tenía divisas para hacerlo.

País que era entontes más pobre que las ratas, como lo es ahora de nuevo, como nunca lo dejó de ser, a pesar del espejismo reciente. Necesitaba inversiones justas, las estrictamente necesarias, sin malgastar divisas, racionalizando la implantación. Lo consiguió. Había aprendido de la sobre inversión en canales y ferrocarriles en Europa y Estados Unidos desde el comienzo de la Revolución Industrial.

Regía un principio inmutable: el que quebraba, quebraba. Ahora digerimos a pachas cajas, radiales y autopistas varias. O los puertos y aeropuertos ociosos levantados durante la última burbuja, despreciando la historia, calcinando el futuro por falta de vetusta sensatez.

Eso que suena tan prístino e idílico tenía como contrapartida la inexistencia de competencia en el surtidor, de ahí la creación de un monopolio honestamente regulado que evitase abuso en los precios. En aquella época, la ideología económica y la política no tenían nada que ver. No existían los fundamentalismos en campos pecuniarios. Se hacía lo más conveniente en función de las circunstancias, la disponibilidad de dinero o de medios, sin prejuicios carcas o progres, de derechas, izquierdas o de media pensión.

Las soluciones más lógicas no suelen estar contempladas en el manual del perfecto depredador, de obligada asimilación en facultades y escuelas de negocios, sin salirse del guión o por falta de imaginación. Europa sigue retrocediendo a causa de su rigidez conceptual e ideológica, pretendidamente científica, que le impide actuar con pragmatismo en función de las circunstancias del momento. Triturando sector tras otro en el altar del libre mercado mientras los asiáticos se ríen de él. Parece que somos los únicos pardillos que cumplen las reglas.

Con tales arreos primigenios, continuando con la filípica mercantil, durante la época de Franco se fueron construyendo refinerías con los mismos criterios de optimización operativa, cada una en un punto estratégico del país, de manera que no había dos complejos vecinos y, por lo tanto, competencia entre ellos.

Las refinerías vendían obligatoriamente al monopolio su producción, al precio marcado según criterios objetivos, que dejaba a sus accionistas un margen razonable aunque no excesivo. Las ineficacias, las tenían de sobra, se compensaban al no tener el país instalaciones ociosas necesitadas de amortización ni latentes préstamos absurdos.

Las refinerías se fueron construyendo, por compañías privadas generalmente, siendo adjudicadas habitualmente mediante concurso, buscando emplazamientos óptimos para optimizar su rendimiento operativo. Desde el punto de vista de la eficiencia del país era un buen sistema, a pesar de no existir competencia entre refinerías, ya que no había dos próximas.



Una incongruente liberación que concentró el mercado

En un mercado libre estaba condenado al fracaso, sobre todo si los gobiernos fomentaban su agrupación en muy pocas empresas, concentrando las decisiones. Facilitando posible concertación en vez de permitir diversidad de compañías y por lo tanto competencia entre ellas, aunque fuese limitada, debido a la singularidad geográfica de los emplazamientos. Concentración que facilitaría el establecimiento de contubernios en los años 90 del siglo pasado, los llamados libros gordos de Petete según el imaginario popular, que abrevaron supuestamente la burra hasta la extenuación.

Antes de la pretendida liberalización, cada refinería peninsular pertenecía a una compañía diferente, con la excepción de la antigua Enpetrol, germen de una modesta concentración previa. Las otras eran Petronor, Petroliber, Petromed, Ertoil, Cepsa o la acabada de mencionar (antes Repesa). Desgraciadamente, el gobierno socialista de entonces hizo lo contrario a lo que el deber imponía: fomentar activamente la concentración de refinerías con la anuencia de la UE.

La finalidad era promover campeones energéticos nacionales, onerosos engendros para el país y sus ciudadanos, útiles solo para financiar favores políticos o colocar amigos si no se gestionaban razonablemente pero, sobre todo, con honestidad. Las consecuencias del abuso por parte de tales cacicadas las pagamos en la actualidad en muchos sectores antes dirigidos, ahora en régimen de supuesto libre mercado. Con la fatalidad de estar plagados de organismos reguladores apenas nominales, cómplices necesarios de los caros enredos.

La liberalización comenzó, pues, trucada. Estamos peor que hace cuarenta años. Llevamos dos largas décadas pagando un alto precio por hacer las cosas a medias. Sin definir y menos todavía establecer un modelo energético racional en beneficio del ciudadano y la sociedad, que fomente empresas bien gestionadas, como había hace ochenta y cinco años, aunque duela tener que mentarlo.

Parece que no interesa diseñar un modelo energético coherente, no solo en el petróleo, más que parches y medidas cosméticas aderezadas de demagogia y enchufismo, como el célebre déficit de tarifa.

O recurrentes titulares en prensa, sea con el gobierno que sea, para escurrir el bulto, no sea que pisen callos o importunen a los verdaderos dueños de este país. Para que todo siga igual, garantizando merecida poltrona como pago por los servicios prestados, el apoyo al contubernio.

Dejamos de juntar palabras por hoy. Apenas hemos calentado motores, ni siquiera hemos mencionado la palabra gasolinera. ¿Continuamos?

Fuente: José M. de la Viña

Sadomasoquismo con Cilicio: El día a día de un numerario del Opus Dei


ILLY NES.

Recomiendo una web que se llama www.opusdeilibros.com donde figuran todos los títulos críticos hacia el Opus Dei de aquellos que se han ido y cuentan su experiencia. La mía no es la única, son muchas las personas que narran desde su óptica el aspecto sectario de la Prelatura. Porque para mí, aun dentro de la iglesia y siendo reconocida como Prelatura, esta organización tiene muchos comportamientos de secta. La santa mafia española, la mafia blanca.



Mi propia experiencia llegó un momento que para mí era insostenible: todos los días, de media hora a una hora de cilicio para evitar las tentaciones de la carne; una vez a la semana, dormir en el suelo; el agua caliente está prohibida… Una vez a la semana tienes que utilizar las disciplinas y mientras vas rezando el credo, te vas fustigando, tú mismo te estás produciendo prácticas sadomasoquistas. El catecismo que vale es el de San Pío X, las misas dentro de la Prelatura se dicen de espaldas y en latín… Es tal la manipulación y el lavado de cerebro que pienso que más de uno de los torturados de Guantánamo lo han sido menos que muchos de los numerarios y numerarias del Opus Dei.



No respetan las libertades de las personas, no existe el libre albedrío, desde que te levantas hasta que te acuestas tienes un sinfín de normas que cumplir, levantarte y besar el suelo, servir, ofrecimiento de obras, hacer la oración, oír la santa misa, comulgar… Tienes que hacer todos los días media hora de lectura espiritual, un cuarto de hora el evangelio, rezar las tres partes del rosario, el angelus, fuera de horas una visita al Santísimo, media hora de oración por la mañana y media por la tarde… Es tanto lo que tienes que hacer y estás tan concentrado en no saltarte nada, que tu propia voluntad la anulan. No tienes tiempo para preocuparte de nada que no sea cumplir las normas. Ni de si existen indigentes, si la gente pasa hambre, si se curan las enfermedades… Te programan.



José María Escribá i Albás ha comentado en varias tertulias que desde que el Vaticano suprimió el Índice, que era la relación de libros prohibidos, él decía: “yo a mis hijos les pongo éste”. Y levantaba el dedo índice de la mano derecha. Si tú tienes que leer un libro has de ir a tu director de centro y decírselo. Hay un fichero enorme de libros prohibidos donde existe una ficha con una recensión para que sepas de que va pero te lo censuran.



Es tan sutil y sibilino el lavado de cerebro y hacerte miembro de la secta que aunque no comparto las ideas del Partido Socialista, creo que existen instrumentos legales para entrar a través del Fiscal General del Estado y las Fiscalías de los Tribunales Superiores de Justicia de cada una de las comunidades autónomas y de las Audiencias Provinciales, para abrir una investigación profunda. Y aseguro que más de un hombre y mujer del Opus Dei sería procesado.



La mitad de las capillas y oratorios de todos los centros poseen en sus retablos expolios de lo que pertenece al patrimonio histórico de España. Muchos de los cálices, patenas, custodias, copones, casullas bordadas en oro, capas fluviales y dalmatitas, han sido expoliadas de pequeñas iglesias de pueblos, catedrales… Algo que pertenece al pueblo español lo han robado para ese culto divino.



Todos los días tienes que rezar las preces (oración interna del Opus Dei), y cuando te cruzas con un miembro de la Obra, la manera de reconocerse es decir “Pax” y el otro contesta “In eternum”. Funciona como una mafia, o evidentemente salvando las distancias, como una masonería. También existen clases: en los centros de jóvenes o adultos no está mezclado un señor que puede trabajar de electricista con un catedrático, que tiene su propio centro y su propio ámbito. Una supernumeraria que ella o su marido sean licenciados universitarios no se juntan con un fontanero ni con una supernumeraria oficinista. Ni unos pueden bajar a otra categoría ni los otros subir tanto. Porque además es una asociación tremendamente clasista y sexista.


Conservo documentos que fotocopié del proceso de beatificación de José María Escrivá de Balaguer en lugar seguro fuera de España. De alguna manera los golpes bajos me han enseñado a tener seguros de vida, y el mío no se contrata en la Estrella o Mapfre. En su momento los entregaré a quien tenga que entregarlos porque si algo tengo claro es que no se puede sustraer la historia al pueblo. Sin embargo, no quiero que se trate de un momento de revanchismo o de odio por mi parte.

EL LIBRO “GAVIOTAS QUE ENSUCIAN SU PROPIO NIDO” (LA HOMOSEXUALIDAD EN EL PP) PUEDE ADQUIRIRSE EN BUBOK.

Fuente: DiarioRC

lunes, 29 de octubre de 2012

¿Por qué pagamos la energía más cara de Europa?


En 1975 los españoles teníamos el gas, la electricidad y los productos petrolíferos antes de impuestos más baratos de Europa. A día de hoy, y sumando los déficits de tarifa, son los más caros no solo del continente, sino de toda la OCDE. La razón de esta monstruosidad tiene su origen, como todas las demás, en la infausta Transición y en la connivencia entre las oligarquías política, financiera y empresarial para repartirse España como si fuera un solar, y que en la energía se concretaría en la entrega a la oligarquía empresarial de los activos públicos petroleros y gasistas a un precio irrisorio y en la sustitución de los monopolios públicos con precios regulados por monopolios privados con precios libres.


Esta posición de monopolio, con la que nos han expoliado decenas de miles de millones, les ha permitido expandirse en el exterior con nuestro dinero mucho más agresivamente que el resto de empresas mundiales y hacerlo de una forma, por decirlo suavemente, manifiestamente mejorable. El efecto sobre España ha sido absolutamente devastador: desindustrialización masiva –la industria representaba en 1975 el 36% del PIB y hoy es menos del 15 %–, pérdida brutal de competitividad –después del trabajo, la energía es el principal factor de competitividad de una nación–, reducción de la renta disponible de las familias –al pagar por su energía hasta un 50 % más que la media de Europa– y, en consecuencia, reducción del consumo, del crecimiento y del empleo. Después del modelo de Estado y del desastre del sistema financiero, los precios de la energía son la tercera causa en importancia de la ruina de España.

¿Cómo empezó todo?

El tema  lo he vivido en primera persona, como consejero delegado de Enagas y luego de Campsa, como responsable designado por Enrique Fuentes Quintana del primer Plan Energético después de la muerte de Franco y, al abandonar Campsa, como presidente de Saroil, una empresa creada por mí y por Saras S.p.A., que llegaría a ser la mayor en ventas de productos petrolíferos después de las tres monopolistas, Repsol, Cepsa y BP. ¿Cómo de tener la energía más barata de Europa hemos pasado en menos de tres décadas a tener la más cara?

En 1984, y ante la entrada de España en la UE, los activos del Monopolio de Petróleos propiedad del Estado no fueron subastados entre las grandes petroleras mundiales –lo que habría garantizado un precio justo mas una elevada competencia y, en consecuencia, disfrutar de los precios más bajos posibles–. Miguel Boyer decidió hacer otra cosa. Con la soberbia y prepotencia que le caracterizaban, se negaría a escuchar las razones que le planteamos algunos y los entregaría a dedo a las refinerías españolas en proporción a su participación en los suministros al monopolio por una cifra irrisoria: 100.000 millones de pesetas, menos de una veinteava parte de su valor real. Fue un expolio histórico a los españoles.

Después del modelo de Estado y del desastre del sistema financiero, los precios de la energía son la tercera causa en importancia de la ruina de España

Los activos y contratos de gas propiedad de la empresa pública Enagas, de la que fui cofundador y consejero delegado a las órdenes de Rafael del Pino, se entregarían también a precio de saldo a los nacionalistas catalanes, a los mismos que dicen que España nos roba. Entonces las tarifas al público eran la media de Gaz de France y Rhurgas, las más bajas de Europa, pero una vez en manos de los nacionalistas las tarifas pasarían a ser el doble. Entre 1992 y 1998 las plusvalías obtenidas por los del “España nos roba” serían de dos billones de pesetas, más de 20.000 millones de euros, además del monopolio de por vida. Un saqueo inaudito al pueblo español. En el caso de gasolinas y gasóleos pagamos hoy unos 110 euros/m3 mas que Francia o Reino Unido, que para un consumo de 46 millones de m3/año en automoción, agricultura o calefacción, unos 5.000 millones de euros anuales de más. Dicho en corto: la oligarquía monopolista ha recibido de la oligarquía política licencia para robar y es en lo que están.

El broche final sería obra de Rato, que a través de una ley “de competencia” cerraría el mercado a través de la discriminación en el acceso a las redes logísticas. Otra empresa gasista creada por un servidor y Massimo Moratti, dueño del Inter de Milan y la mejor persona que he conocido nunca, después de habernos asegurado suministros de gas a bajo precio de la noruega Statoil y de la rusa Gazprom, no pudo traer el gas a España porque Gas Natural nos impidió el acceso a las red. La CNE, cuya finalidad era precisamente el garantizar ese acceso, se lavó las manos con total desvergüenza. No estaba dispuesta a perjudicar a los de “España nos roba”  permitiendo que los españoles tuvieran el gas un 20% más barato.

En el sector eléctrico, un oligopolio análogo al petrolero, la llamada “liberación” permitió un expolio masivo a los consumidores. En poco tiempo subió las tarifas un 38% a familias y empresas y después exigieron  compensaciones por todo. Por “competir” inventarían los CTC, que les permitirían depredar a los españoles 11.000 millones de euros. ¿Dónde está la competencia? Se llevó al Constitucional y ¿saben qué dijo? Que este expolio de 11.000 millones era una “decisión política legítima”. Desde entonces manipulan el sistema de fijación de precios como les viene en gana y realizan mil tropelías más, y aunque han sido denunciados varias veces, nunca ha pasado nada.

En línea con ello, las remuneraciones de sus Consejos de Administración y órganos ejecutivos son las más elevadas de Europa y de la OCDE. Y luego, el apocalipsis; en su último Consejo, el Gobierno Aznar aprobó la ley de energías renovables más disparatada del planeta. Otorga las primas más altas y por más tiempo del mundo,  que no se reducen, como en el resto de países, con las mejoras tecnológicas, y que no están diseñadas para beneficiar al consumidor sino para saquearle. En la mayoría de países, las primas a la fotovoltaica se conceden a consumidores individuales, jamás a grandes instalaciones.

En Manhattan, con menos habitantes que Madrid, existen 76 gasolineras y 36 empresas petroleras diferentes. Madrid capital tiene mucha más población y solo dos empresas: Repsol y Cepsa copan el 80%

Y para completar el desastre se cedió a las comunidades la concesión de los permisos. La autorización por parte de un cacique local de un gran parque eólico podía valer –solo la obtención del papel– hasta 200  millones de euros, y de una gran fotovoltaica, hasta 40 millones. Unos pelotazos de antología, y eso solo para empezar. Luego, como en ocho años se amortiza la inversión, quedan 22 para inflarse. Todo un tsunami de corrupción incontrolado que nos ha llevado a tener la mayor potencia eólica y solar del mundo y el doble de capacidad de generación eléctrica de la necesaria. Un tercio del recibo de la luz son las primas a las renovables. 9.500 millones nos costarán este año, un 23% más que en 2011. La fotovoltaica cuesta diez veces más que la media de fuentes de generación. La luz ha subido un 70% desde 2006, el triple que en Europa según Eurostat, lo que está aniquilando cientos de miles de empleos y miles de industrias. Es el mayor expolio de la historia industrial de España.


Y la última tropelía, la energía termosolar, que carece de justificación alguna. Se decidió una moratoria en enero y ¿qué ha pasado? Pues que desde entonces se han instalado 700 Mw porque estaban “preinscritos” por los amigos de Montoro y la alta nobleza andaluza. ¡Inconcebible! Si estaban preinscritos se devuelve lo gastado demostrable y se acabó. Y ahora, Cristóbal, explícanos con qué cara nos vais a decir en poco tiempo que hay que reducir las pensiones, recortar el dinero del paro, y subir impuestos. Y a la vez, explicas a la gente que esta golfada que España no necesita nos va a costar 1.000 millones de euros al año durante 30 años. Con una economía en caída libre, el paro al mayor nivel de la historia y una de cada cuatro de las familias en la pobreza, es simplemente de cárcel.

¿Y cómo se arregla esto?

Pues es asombrosamente sencillo: obligando a cumplir la legislación comunitaria. El cierre del mercado a la competencia con la bendición de De Guindos, entonces responsable de abrirla, fue tan brutal que todas las grandes petroleras que operaban en Españ –Shell, Texaco, AGIP o Conoco– tuvieron que marcharse. Así que dejen de mentir y acaben con el expolio de las petroleras encabezadas por Repsol, que está haciendo pagar a los españoles su desastrosa gestión en Argentina y otros lugares multiplicando por dos el margen de comercialización en gasolineras, de 14 a 28 pesetas el litro –8 a 16 céntimos de euro–,  el mayor abuso de posición dominante de que se tiene memoria. En Nueva York, Manhattan más concretamente, con menor población que Madrid, existen 76 gasolineras y 36 empresas petroleras diferentes, la mayoría extranjeras –desde Repsol a Lukoil–. Madrid capital tiene mucha más población y solo dos empresas. Repsol y Cepsa copan el 80%.

¡Así que hagan lo que se hace en el mundo civilizado cuando no hay competencia!  Ir a un sistema de precios máximos, de forma que el precio antes de impuestos en una semana concreta no pueda superar la media de precios de la semana anterior de Alemania, Francia y Reino Unido. Y con el gas natural, exactamente lo mismo, pero con más motivo, porque el abuso es mucho mayor. Esto bajaría de inmediato los precios del gas hasta un 25% y los de las gasolinas y gasóleos hasta un 15%. Y si tiene dudas, señor ministro, quedo a su disposición para explicarle gratis cómo se implementa. Lo hice en los ochenta y funcionó como un reloj.

En el sector eléctrico. Primero: las renovables son totalmente  innecesarias, así que reduzcan las subvenciones a niveles de Reino Unido o Estados Unidos. Las que puedan, que funcionen, y el resto que cierren. Lo de la de seguridad jurídica en un país donde no existe tal cosa para la gente de a pie mientras las élites están por encima de la Ley es un insulto a todo un pueblo. Cualquier gobierno civilizado cambia las leyes que hagan falta para acabar con un expolio que ha venido de la mano de un océano de corrupción casi inimaginable. Segundo, una quita del déficit de tarifa, al menos de lo que nos han robado con los CTC y la garantía de potencia. Tercero, implantar un sistema de cálculo de tarifas similar al de Francia, donde como aquí existe un monopolio, pero con precios regulados, no libres. Cuarto, permítase, como en muchos países, a asociaciones de empresas y ayuntamientos de grandes ciudades construir sus propias centrales. ¡El precio bajaría a la mitad!

En definitiva, las soluciones son claras y los efectos inmediatos. Solo necesitan voluntad política. Pero como Rajoy es un cobarde incapaz de enfrentarse a los monopolios, seguiremos pagando los precios más altos de Europa. Y todo lo que se les ocurre a estos trileros es pasar a los Presupuestos 2012 3.500 millones de las renovables, “para aliviar el recibo de la luz” y llevarse ¡el 60% de la subida del IRPF! Y además quitan la tarifa regulada a 16 millones de los clientes más desfavorecidos y los arrojan a los leones del  llamado mercado “libre”, donde les subirán la luz a más del doble en pocos meses. No solo legislan  para sus amigos; además son absolutamente despiadados. Y para el resto de españoles, como el déficit será tres veces mayor que el previsto por los genios de la CNE, las tarifas subirán brutalmente en 2013. Es lo que España necesita para salir de la crisis.

Roberto Centeno

martes, 23 de octubre de 2012

Nacionalismo español


Pese a su atractivo popular y a sus intensos goces del poder estatal, los sentimientos nacionalistas permanecen en estado de insatisfacción constante o de honda frustración nacional. Ejemplo del primero, el nacionalismo catalán. Del segundo, el vasco. De la insatisfacción nace el hábito de reivindicar incesantemente. De la frustración, el de vindicar con mente violenta. Existe divergencia emotiva entre los partidos enamorados de una vieja nacionalidad mediterránea y los apasionados por una nueva nación cantábrica. Los nacionalismos atlánticos de Galicia y Canarias traducen sentimientos de injusticia creados por el retraso en el desarrollo de regiones mal comunicadas con centros irradiantes de progreso económico y técnico. ¿A qué tipo de sentimiento obedece y cómo se expresa el nacionalismo español?



Las ideologías que tuvieron el poder estatal y lo perdieron al cambiar el Régimen, manifiestan su malestar por todas partes sin estar en ninguna, al modo de sentimientos heridos y voladas de profeso renegado. Así resiente el nacionalismo español. Nadie lo confiesa. Nadie lo profesa. Nadie lo defiende. Y, sin embargo, todo lo anega de resentimientos reaccionarios o de reflejos antifranquistas. La Transición consagró la paradoja de exaltar los nacionalismos periféricos, como progresistas, y condenar el español, como reaccionario. De tal paradoja vino el demagógico Estado de Autonomías y el caos actual frente al derecho de Autodeterminación. Los partidos españoles no lo niegan, para no parecer franquistas. Pero tampoco lo afirman, para no parecer franquistas. Pero tampoco lo afirman, para no parecer abandonistas. Sin embargo, se achaca al sentimiento españolista, camuflado con vergüenza en el PP, su rechazo provisional.

Uno de los mejores analistas de este tema, J. A. Sentís, nos sugiere en LA RAZÓN (26-7-01) que no es el nacionalismo español lo que impide la autodeterminación, sino la lógica de la lealtad imparcial al todo, frente a la parcialidad siempre implicada en lealtad a la parte. Pese a la elegancia geométrica de esta sugerencia, el separatismo vasco denunciará en ella el círculo vicioso donde se mueve el nacionalismo español, no queriendo reconocerse como tal cuando niega la condición de todo a la nación vasca, que es la petición de principio.

Para evitar alegaciones de mala fe intelectual o réplicas sin fundamento (al supuesto signo nacionalista-español de toda negación del derecho de autodeterminación), hay que coger el toro separatista por los cuernos, para que la democracia lo desmoche de pitones fascistas (concepto subjetivo de nación como proyecto y sueños imperiales como ambición), poniendo en el lado derecho de su testuz el concepto objetivo de nación y en el izquierdo la Libertad política. Así no podrá inherir en una cuestión que no es de orden moral o voluntario (pertenencia a la nación española y sobre la que la libertad colectiva carece de toda com- petencia.

Esta operación democrática contra el derecho de Secesión no tiene retranca nacionalista ni cinturón jacobino. Aunque habría que completarla, para no eludir su concomitancia sentimental, con la distinción que nadie osa hacer entre dos sentimientos que la Transición hizo sinónimos, cuando en rigor histórico y nocional son casi antónimos: patriotismo y nacionalismo. Un patriota leal no puede ser nacionalista. Pues no considera legítimo que la idea de patria sea abusada como bandera de partido o de facción. Lo más engañoso del nacionalismo es su falso patriotismo. Mussolini, Hitler y Franco son arquetipos de esta fraudulenta política. El patriotismo, sentimiento natural de la especie, pide respeto y piedad por todo lo que la necesidad humana ha hecho común. El nacionalismo, sentimiento cultural de la ambición de poder, pide desprecio e impiedad por todo lo que la libertad o la naturaleza hacen distinto.

Artículo publicado en La Razón el 6/8/2001

Antonio García-Trevijano

Fuente: DiarioRC

jueves, 18 de octubre de 2012

148M € para asistencia de Altos Dignatarios del Gobierno

148.000 euros más sueldos y guardias a 7 médicos y 7 enfermeros para velar por la salud de ex presidentes y ministros



Los privilegios de la “casta” política a veces rayan el delirio. Un convenio suscrito recientemente por la Comunidad de Madrid cuando aún la presidía Esperanza Aguirre con la Presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy permite que este último junto a los “ex presidentes del Gobierno, vicepresidentes, ministros, altos mandatarios y dignatarios de Gobiernos extranjeros de visita en España” tengan a su servicio exclusivo 7 médicos y 7 enfermeros, dos ambulancias UCI móvil, y dos unidades asistenciales sanitarias, una en el Departamento de Infraestructuras y Seguimiento de Situaciones de Crisis y otra en el Hospital Universitario «La Paz».

Según este convenio, este exclusivo y lujoso “Sistema Operativo Sanitario” puede recabar además “la colaboración de otros especialistas seleccionados en calidad de consultores”. Las guardias “le serán abonadas en concepto de atención continuada” y los enfermeros también cobran “el complemento de atención continuada”.

El Ministerio de la Presidencia abona además “hasta una cuantía máxima de 148.000 euros anuales para “todo el material, tanto el inventariado y de reposición, como el material sanitario, fungible, complementario, y de farmacia”. Vista la abultada cantidad, o alguien se lo está llevando crudo o nuestros dirigentes políticos tienen una mala salud… de oro.


Fuente: DiarioRC

lunes, 15 de octubre de 2012

España sin salida y Rajoy a lo suyo


Cobardía sin precedentes, incompetencia inaudita, venalidad generalizada y corrupción masiva, tanto política como institucional y financiera, como jamás se habían producido simultáneamente en nuestra Historia. Nunca en 500 años, ni siquiera durante la invasión napoleónica, España ha estado tan cerca de su colapso económico y político. “España se la juega al demorar tanto el rescate”, afirma el influyente Washington Post. Eso y que la tardanza de Rajoy puede tener “un efecto devastador”. Se trata de una monstruosidad sin parangón ya que Rajoy, sin estrategia de futuro alguna, vuelve a poner sus intereses cortoplacistas por encima de los de España y de Europa.

El miércoles el FMI ponía cifras al desastre: “La prima de riesgo española puede subir hasta 750 puntos básicos si no se pide el rescate sin dilación y se somete a sus condiciones”. La economía "caería hasta un 3,2 % en 2013”, después de haber enterrado decenas de miles de millones en bancos que deberían haber sido cerrados. El FMI también augura “un desplome histórico del crédito” y Bloomberg añade que “el agujero negro de los presupuestos no deja de crecer, no existe posibilidad alguna de que España cumpla sus objetivos". Está siguiendo, dicen, "el camino de Grecia”.

Y el jueves, S&P recortó el “rating” de la deuda en dos escalones hasta dejarlo a uno del bono basura, al mismo nivel que Marruecos, y con perspectiva negativa “por los importantes riesgos del crecimiento económico  y de su  Presupuesto, así como la falta de una dirección política clara”. El temor ahora es que Moody's nos degrade en breve a bono basura, lo que desestabilizaría los mercados y provocaría una fuerte huida de nuestra deuda. Mientras tanto, al irresponsable de Rajoy solo le preocupa su poder que depende de Galicia y de Álava.


Luego Mas afirma en la Fiesta Nacional, para mayor ofensa, que destruirá España sí o sí, e invita a los catalanes a “comprar solo los productos de casa”. Y Rajoy, con una cobardía que raya en la alta traición, se limita a decir que “fuera de España no se está en ninguna parte”, o sea “váyanse y verá que mal se está”, en lugar de responder que de momento, ni un solo euro, y de seguir así, en cumplimiento de la Constitución anulará la autonomía a Cataluña. Su Majestad, por su parte, riñendo a Wert por enfadar a los separatistas y el Príncipe asegurando que “Cataluña no es ningún problema”. ¿Pero cómo que no es ningún problema? ¿Acaso no se dan cuenta estos insensatos del enorme daño internacional que están ocasionando a España con su cobardía, y de cómo su apocamiento alienta la secesión? Están jugando con el destino de España sin dignidad y sin honor.

La razón de nuestra ruina: “las élites extractivas”.

Centrándonos en la economía; mientras la deuda de España es ya inasumible, las oligarquías política y financiera, las “élites extractivas” antidemocráticas, no están dispuestas a renunciar ni a uno solo de sus inauditos privilegios. ¿Acaso va a prescindir la señora Cospedal, la primera obligada a dar ejemplo, de su legión de asesores, su televisión, sus embajadas, sus empresas públicas y sus inaceptables privilegios? ¿Van a prescindir miles de concejales del coche con chófer y sus dos asesores per cápita? ¿Van a cerrarse las 4.000 empresas públicas inútiles donde han enchufados a 500.000 parientes?

Rajoy, sin estrategia de futuro alguna, vuelve a poner sus intereses cortoplacistas por encima de los de España y de Europa

¿Acaso cerrarán los bancos inviables en lugar de regarlos con decenas de miles de millones que jamás se recuperarán? ¿Se acabará de una vez por todas con el increíble expolio del cupo vasco, que Rajoy les ha rebajado para tratar de ganar en Álava 1.000 ridículos millones, frente a 10.000 millones que les tocarían si tributaran como los demás (menos 2.000 de gastos que asumen), y frente a los 5.000 millones que es su parte en intereses deuda, paro y aportación a la UE, –y que pagamos por ellos–?

Pues no. Han destruido en un solo año nada menos que el 18,2% de la riqueza de las familias, han llevado a la miseria a la cuarta parte de la población, y les da lo mismo. Y si hay que arruinar a otra cuarta parte, pues se hace. Ya somos el país con mayor desigualdad social de Europa. La diferencia de rentas entre en el 20% de la población más pudiente y el 80% restante es de 7,5 veces, casi el doble que Alemania y casi el triple que Noruega. Y, al contrario que en otros países con fuertes desigualdades donde la situación mejora, en España, a base de recortes sociales e impuestos, no deja de empeorar mientras los ricos siguen exentos.

El gran enigma es cómo los españoles aguantan a esta chusma depredadora sin rechistar. Hasta en la “modesta” Manilva, Málaga, la alcaldesa de IU  ha colocado ya a 13 familiares y ahora a su hija, que cobra sin aparecer. Para ello suben los impuestos a la clase media y a los más desfavorecidos, lo que nos sumerge en una espiral deflacionista sin fin. Y son tan increíblemente tramposos que se inventan un nuevo IPC que reduce ¡a la tercera parte! las subidas de precios para recortar pensiones y salarios reales. Pero a mis familiares, a mi VISA oro y a mi coche oficial que no me los toquen. Parece que no hay quien pare esta locura y ponga en marcha un proceso constituyente que barra a las “élites extractivas”, o ladrones a secas.

Ni el rescate es suficiente, ya  no podemos devolver la deuda.

Dice Wolfgang Münchau, el columnista estrella de FT, que en España lo peor está por llegar, y que la cuestión no es si la recuperación española será en 2013 o en 2014, sino si se recuperará al final de la década. Y nos recuerda que la “deuda total española" –incluyendo la de familias y empresas no financieras, que es del 227% del PIB, y la pública y la de los bancos, del 400 % del PIB– es "la más elevada del mundo desarrollado". Por ello ni siquiera el rescate puede evitar la suspensión de pagos. Solo aplazarlo y agravarlo.

Entre 2013 y 2014 España necesita casi 500.000 millones de euros para refinanciar vencimientos y deuda nueva, más 300.000 millones para lo mismo en la banca. Todo ello, por supuesto, avalado por los españoles. ¿Quiere explicar alguien quién nos va a prestar otros 800.000 millones solo por la barba de Rajoy? La deuda exterior de España a final de 2011 ascendía según el BdE a 1,77 billones de euros, algo que no nos ha llevado a la suspensión de pagos porque el BCE ha financiado temporalmente 175.000 millones .

Ni siquiera el rescate puede evitar la suspensión de pagos, solo aplazarlo y agravarlo

La deuda neta, es decir, descontando lo que los extranjeros nos deben,  asciende a casi al 100% del PIB, la cifra más elevada del mundo. Y para acabar de arreglarlo, familias y empresas están retirando de los bancos españoles y sacando del país 20.000 millones de media al mes –235.000 millones de julio a julio según el BdE o 296.000 según el FMI– para ponerlos a salvo de políticos y banqueros rapaces y corruptos que actúan por encima de la Ley –la “estafa” de las preferentes no es delito, dice el Fiscal General–. Un hecho que agrava la situación exponencialmente.

¿Cómo un país que no puede imprimir su propia moneda puede devolver el 100% del PIB, y además con un 25% del PIB huyendo anualmente? La respuesta es simple: no puede. España necesita una quita de al menos el 30% de la deuda pública –lo que se llevará por delante la caja de las pensiones y la banca– y privada, empezando por la deuda hipotecaria, lo que elevaría la renta disponible de las familias y lastraría el crecimiento y el empleo más que ninguna otra medida alternativa. El dinero tirado a la basura en el salvamento de bancos inviables aplicado a una quita hipotecaria habría generado un crecimiento del PIB del 1% y creado cientos de miles de empleos. No tienen perdón de Dios.

Y termino citando al gran novelista Arturo Pérez Reverte en Twiter: “Solo creeré a un Presidente, sea del color que sea, cuando confiese que este Estado-disparate es insostenible y diga 'me voy a cargar esta barbaridad'. Porque no paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país, sobre sus políticos. Dicho en corto, señor Presidente: no hay cojones. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el PSOE es de la suya. Así que, cuando lo pienso, me veo deseando una intervención exterior”

jueves, 11 de octubre de 2012

La Tasa Tobin


El nuevo plan presentado recientemente por un grupo de paises de la eurozona, pretende introducir una tasa en las transacciones financieras, y amenaza con redirigir gran parte de las transacciones comerciales de plazas como Frankfurt hacia Londres, exacerbando asi las divisiones dentro de la Union Europea que aun esta luchando contra la crisis economica.
El pasado martes, 11 paieses acordaron seguir adelante con la introduccion de esta tasa, que gravara el intercambio de acciones, bonos y derivados, pero cuya implantacion se retrasara dos años hasta que  hasta que su legislacion se complete.
Comunmente conocida como la "Tasa Tobin" por su inventor, James Tobin economista americano ganador del premio Nobel, quien la propuso en 1972 como una forma de reducir la volatilidad del mercado financiero. Y que se ha convertido en un simbolo politico para hacer pagar a los bancos, fondos de cobertura y operadores del mercado de valores por sus excesos causantes de la crisis que azota el continente.
Este movimiento amenaza con agrandar las diferencias en Europa, donde ya hay paises que no estan de acuedo en la manera de regular el sector financiero y cuyos politicos quieren aumentar el control sobre los bancos, causantes para ellos de la crisis financiera de 2007.
El Grupo de los 20 mayores paies ya intento la introducion de dicha tasa a nivel mundial en 2008, pero se encontro con la firme oposicion de Suiza, China y los Estados Unidos, ni siquiera hubo acuerdo entre los 27 miembros de la eurozona ni entre los 17 paises que comparten el euro, en todas las organizaciones hay excepticos.
La introduccion de dicha tasa se ha intentado desde mediados de los 80 del siglo pasado, aunque paises como Suecia vienen alertando de la posibilidad de que auyente el intercambio para otras areas. Gran Bretaña, que alberga la mayor plaza financiera de la region no la introducira.
Alemania, Francia, Italia y España han apostado por ella decididamente e impondran un recargo que variara desde el 0.1% en la compraventa de bonosy acciones al 0.01% en los derivados. Esta decision a la que se han unido Austria, Belgica, Eslovenia, Portugal, Grecia, Estonia y Eslovaquia es visto con escepticismo por muchos analistas, que creen que fomenta la division en el sector a nivel Europeo, en un momento en el que por otro lado se intenta unificar la supervision bancaria en la eurozona.
Uno de los adalides de la tasa, el ministro aleman de finanzas Wolfgang Schaeuble se ha granjeado las iras de muchas personalidades en Frankfurt, plaza rival de la citi de Londres. Dicha plaza continental es uno de los centros fundamentales de actividades financieras del continente, en la que se negocian mas del 16% de la deuda vendida a nivel continental en 2011 y mas de un 20% de la negociacion bursatil.
Londres, cuyo distrito financiero alberga el mayor centro de intercambio de acciones y derivados de Europa ha dicho que no tomara parte en la introduccion de dicha tasa.
"Esto puede suponer un duro reves para cualquier pais introduzca la tasa, ya que las operaciones del mercado financiero se llevaran a cabo en lugares donde no este en vigor, como Londres" afirma Franz-Josef Leven, director del Instituto aleman de valores, un grupo de inversion de dicho pais.El jefe de la asociacion bancaria de Portugal, por otro lado ha expresado su preocupacion
Tal y como ha sido estipulado, segun la propuesta de la Comision Europea, la tasa se aplicara tan pronto como como los partidos de cada pais se ponga de acuerdo, para establecer a nivel nacional en paises como Alemania o Francia la aplicacion de dicha tasa. Bruselas estima que si la tasa se consigue aplicar a nivel Europeo sobre bonos acciones y derivados, puede recaudar la 57 mil milones de euros cada años, a lo que los banqueros replican que la cantida sera mucho menor porque los bancos desviaran sus actividades para evitar el recargo siempre que les sea posible, llevandose tambien los puestos de trabajo en el sector a otros paises.
La aplicacion de esta polemica tasa es una fuente mas de discordia entre los diferentes paises de Europa y va camino de aumentar las ya grandes diferencias entre ellos, en un momento en el que la Union Europea atraviesa uno de sus peores momentos economicos y de credibilidad de sus instituciones, acusadas de estar llenas de cargos no electos que se permiten tomar decisiones en nombre de Europa y dar lecciones en cumbres internacionales el presidente de la Comision Europea Jose Manuel Durao Barrroso.



martes, 2 de octubre de 2012

Lo que Bono no cuenta en sus memorias: su viaje a Guinea con el Pocero para vender equipos industriales


El ex presidente del Congreso, José Bono, ha presentado a bombo y platillo “Les voy a Contar” (Editorial Planeta), su libro de memorias por el que ha cobrado 800.000 euros. En Diario RC les vamos a contar, en cambio, lo que Bono no cuenta en sus memorias. Por ejemplo, como un día se subió al avión de Francisco Hernando, apodado “El Pocero”, afamado constructor de Seseña (Toledo), y se presentó en Guinea Ecuatorial para intentar convencer a un ministro guineano de que el país africano le comprase al citado constructor equipos industriales de su propiedad que tenía en desuso. A pesar de que el empresario había hecho migas con el mismísimo presidente Obiang, haciéndole incluso favores personales a un destacado miembro de su familia, los guineanos no tragaron ni compraron duros a cuatro pesetas, ahora que la moneda nacional amenaza con ponerse de moda otra vez si el “conductor suicida” que dice el Wall Street Journal que es Mariano Rajoy no se baja del burro y pide el rescate. Porque España, según un conocido analista económico, es el único país del mundo donde “los burros vuelan”.



Hay más sucesos que no cuenta Bono en sus memorias. La editorial Planeta le ha pagado 800.000 euros y según declaró a la revista Vanity Fair en abril de 2012 a la pregunta “¿Es verdad que le pagaron 700.000 euros?, él respondió: “El contrato habla de algo más de 800.000. Yo no pedí a Planeta ninguna cantidad. José Manuel Lara leyó tres o cuatro días al azar y puso el precio. Y yo, encantado”, fueron sus palabras textuales.


En el sector editorial esta declaración ha causado estupefacción. Si todos los autores en España saben que cobran el 10% del precio de un libro (en el mejor de los casos) como derechos de autor, y el libro se vende a 24,50 euros la unidad, quiere esto decir que para cubrir los 800.000 euros el escritor José Bono necesita vender 326.530 ejemplares, cantidad que no está en España al alcance de los más gloriosos escritores de “best sellers” del mundo. ¿O nos va a hacer creer José Bono que en su primer libro ya es Ken Follet, J. R. Tolkien, J. K. Rowling o Dan Brown? Claro que si el ex presidente José María Aznar cobró (de la misma editorial, claro) 600.000 euros por tres volúmenes, el escritor Bono tenía que ser más. Y lo más curioso es que en su última “declaración de bienes y rentas” presentada en el Congreso en agosto de 2011, Bono declara que sólo ha recibido 32.500 euros “por derechos de autor como persona física a modo de anticipo”. Todo huele a que aquí hay gato encerrado.




En esa misma declaración, afirma que ha pagado a Hacienda 86.747 euros, pero sólo ha cobrado su sueldo de diputado, 949 euros de intereses del Banco Popular, 3 euros de la Caja Rural de Albacete, 294 euros de subvenciones europeas por sus 346 olivos y 1613 euros por la venta de aceite de su almazara. Generoso sueldo debía ser para pagar de IRPF en un año 14,4 millones de las antiguas pesetas. Luego se extiende en detallar sus bienes patrimoniales (casas, apartamentos, fincas, hípicas) y un modesto chevrolet “que el declarante usa muy esporádicamente”, lo cual no extraña pues no se ha bajado del coche oficial en los últimos treinta años. Eso sí, en planes de pensiones tiene el riñón bien cubierto con 110.000 euros, pidió préstamos hipotecarios por 800.000 euros y sólo ha pagado 230.000. Y en la misma declaración oficial, Bono se queja de la “campaña de difamación que padeció con denuncias y querellas infundadas” por su espectacular crecimiento patrimonial desde que entró en política.



En un país sin división de poderes, Bono siempre ha salido indemne de las investigaciones judiciales, mediáticas y políticas que ha “padecido”, de la cual internet está poblado (la última adquisición ha sido un ático de 260 metros cuadrados por 1,6 millones de euros en el Retiro madrileño), pero Bono aún no ha explicado como, al igual que el rey Juan Carlos según The New York Times, llegó a la política sin dinero y sale de ella enriquecido. De hecho, cuando aún militaba en el PSP de Tierno Galván y Raúl Morodo, el joven José Bono acudía al despacho del abogado Antonio García Trevijano a pedir dinero. No era para él, que no tenía un duro, sino para sufragar las multas de los militantes encausados o encarcelados que no podían abonarlas. Trevijano le dio el dinero y al menos su acompañante en varias ocasiones, Donato Fuejo (hoy ex presidente del Consejo de Seguridad Nuclear) tuvo la honradez de reconocerlo públicamente. A Bono también se le ha olvidado este pasaje en sus memorias. Y nos tememos que muchos otros también.

Fuente: DiarioRC

lunes, 1 de octubre de 2012

Gallardón acumuló 19 cargos y ahora reúne 7 con 4 presidencias, pero pide prestados 56Mil euros a Botín

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El Registro de Intereses del Congreso y del Senado, una información pública que apenas es consultada por los ciudadanos pero que resulta muy esclarecedora para comprobar en qué gastan el tiempo nuestros políticos y que cantidades de dinero amasan en el desempeño de su función pública, es una caja de sorpresas. La Declaración de Actividades, así como la de Bienes y Rentas, desvela que el número de millonarios que que sientan en ambas cámaras es abrumador, mientras que sus declaraciones son muchas veces concisas, cuando no abiertamente opacas. Aunque debería ser tarea del propio Estado a través de un órgano fiscalizador independiente que realizara un seguimiento exhaustivo, dado que no se percibe un interés de los grandes partidos ni de los pequeños en seguir el rastro de esta gran hermandad que representan los parlamentarios, hemos reunido a un grupo de expertos fiscales, jurídicos y periodísticos que van a realizar un examen profundo a las declaraciones oficiales de bienes, patrimonio, intereses y rentas de los 350 diputados y 266 senadores para que sus electores puedan comprobar y contrastar la realidad de las mismas. Como un número importante de ellos son “cuneros” o no residen en la provincia en la que han sido elegidos, ya que son nombrados por las cúpulas de los partidos, acudiremos a las provincias donde tienen radicadas sus posesiones y cuentas corrientes, con objeto de que pueda comprobarse si su elevado tren de vida se corresponde con los ingresos públicos y privados realmente obtenidos o declarados.



Para dar ejemplo, hemos querido comenzar por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que este 11 de diciembre cumplirá 54 años. Su mejor aniversario, sin embargo, será el año que viene, cuando cumpla 30 años ininterrumpidos en política cobrando de lo público, desde que en 1983 entrara como concejal en Madrid por influyente recomendación de su padre, el abogado y fundador de AP, José María Ruiz Gallardón. Eterno candidato a liderar la derecha española, hoy es ministro de Justicia pero acumula 6 cargos más, lo cual acredita la enorme frondosidad de la administración española: presidente de la Comisión General de Codificación, de la Junta de Gobierno de la Orden de la Cruz de San Raimundo de Peñafort, del Centro de Estudios Jurídicos y de la Conferencia Sectorial de Administración de Justicia, miembro de la Comisión Delegada de Gobierno para la Política de Igualdad y por último vocal de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas.

Gallardón tuvo que presentar dos veces su Declaración de Intereses. En la primera de ellas, escrita de su puño y letra, se decía solamente “alcalde de Madrid” y “vocal del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional”. En la segunda, en la que renunciaba a su sueldo de alcalde (no figura la cantidad) para quedarse con el de diputado (tampoco se consigna) tras el pacto alcanzado con Ana Botella, del que nada sabían sus electores, se escribe ya a ordenador la siguiente relación:




La única aclaración que realiza es que el alcalde cobra lo mismo que un secretario de Estado y los concejales prácticamente igual (sólo se restan hasta un 10% en el peor de los casos), salvo los que no tengan responsabilidad de gestión, que cobran lo mismo que un subdirector general. No obstante se reservan cobrar “indemnizaciones”, antiguedad, prestaciones sociales, etc… Todo ello fue pactado por todos los partidos políticos.

Para aclarar algo más lo que gana Gallardón al año tendremos que acudir a la Declaración de Bienes y Rentas. Ahí ya sabemos que el salario anual neto era de 66.471 euros, es decir, unos 5.500 euros limpios al mes. Y aunque la cuenta corriente le remuneró solo 217 euros (con 26.500 euros de saldo en la entidad de Emilio Botín), pagó a Hacienda 34.700 euros, casi seis millones de las antiguas pesetas de las que ahora tanto se oye hablar. En cuanto a propiedades, tiene un piso en Madrid, otro en Nerja (Málaga), dos plazas de garage, un todoterreno BMW X1, un pequeño Lancia Y, y dos motos, una Yamaha de 400 cc y una BMW de 1200 cc. Al mismo Botín, por cierto, le pidió hace dos años un préstamo de 56.000 euros (casi diez millones de pesetas) y tiene pendiente de devolver 50.000.

Fuente: DiarioRC

Rajoy convierte España en Estado residual


“Es deber del pueblo rebelarse contra un régimen despótico que busca sojuzgarlo y establecer entonces las salvaguardas futuras para su libertad y la de sus hijos”. Thomas Jefferson, Presidente de los EEUU (1.801-1.809)


Mariano Rajoy Brey, poniendo sus intereses políticos a corto plazo por encima de todo, se ha convertido en una auténtica arma de destrucción masiva para la estabilidad de los mercados europeos a la vez que coloca a España en una situación sin salida. El martes, la realización Presupuestaria de agosto elevaría el déficit a una cifra récord y, el jueves, unos PGE-2013, no ya voluntaristas sino conscientemente falsos, presentarían la fiscalidad y la asignación de recursos públicos mas disparatada y antisocial de nuestra Historia. Las Cuentas aumentan el gasto público  (5,6%) en plena bancarrota, suben los impuestos a las familias y a la economía productiva (4.375 millones) y no solo no incluyen recorte alguno en las Administraciones territoriales sino que su financiación sube a 100.664 millones pese a que éstas son las responsables de los dos tercios del gasto. Y, además,  son tan desalmados que recortan un 6,3% la inversión en las prestaciones por desempleo -cuando habrá al menos 400.000 parados más- y un 40% las ayudas a los pobres.

Pero lo que constituye una villanía histórica es que reducen a una cantidad irrisoria (39.722 millones) el dinero para financiar España, lo que imposibilita el ejercer ya sus funciones más elementales como nación en un momento en la que está seriamente amenazada por el desafío independentista de un Artur Mas al que la clamorosa cobardía del Rey y de Rajoy, a los que despreciaría públicamente, ha dado renovados bríos.

Los PGE-2013 convierten España en un mero Estado residual devorado por diecisiete monstruos que no cesan de despilfarrar y con un sistema financiero que es otro pozo sin fondo. Unos factores que condenan a la depresión a la nación y a la miseria y al hambre a millones de familias.

Dentro de los brutales recortes  llaman la atención las  Fuerzas Armadas, casi inoperativas por falta de recursos, que tendrán que recortar personal por debajo de los mínimos comprometidos con Europa. Aunque luego uno piensa que si ni siquiera van a servir para garantizar la unidad de España ante cuatro personajillos de opereta, ¿para qué queremos un Ejército? Y menos aún a su Comandante en Jefe. Unos PGE-2013, no ya voluntaristas sino conscientemente falsos, presentarían la fiscalidad y la asignación de recursos públicos mas disparatada y antisocial de nuestra Historia.

Y para acabar de rematarlo, la inflación escalaría al 3,5% -y no solo por el efecto IVA, que también-, sino por la imparable subida de las materias primas alimenticias. Un ascenso que llevará a final de año a un 4%, una reducción brutal de la renta disponible de las familias: 8,5 millones de pensionistas verán reducido un 3% su poder de compra y los funcionarios un 4% - entre un 20 y un 25% en tres años –. Un escenario al que habrá que añadir los efectos de las subidas disparatadas de la electricidad y del gas monopolizado, que tendrán los precios más altos de toda Europa (en ocasiones hasta el doble) y que dejarán a cientos de familias humildes pasando frío y penalidades este invierno, y provocarán el cierre de cientos de empresas por no poder pagar y/o competir. Y todo, para enriquecer hasta límites inauditos a los nacionalistas a quienes se ha permitido monopolizar la energía y al lobby de las renovables amigos del poder.

Un déficit fuera de control: 10,1% en 2011 y más del 12% en 2012

El primero de los desastres sobrevenidos la pasada semana fue la advertencia del BdE de que “España acelera su caída en forma significativa”: 0,7 puntos más que en el primer trimestre. Luego supimos que el déficit del Estado a agosto desbordaba todas las previsiones: un 4,77%, con un incremento del 23,8% respecto a 2011, y frente al 4,5 % previsto para todo el año.

También nos dieron la noticia de que gastamos casi el doble de lo que ingresamos, es decir, 110.238 millones frente a 60.106. Y la razón de este desfase no son los gastos de la Administración Central, en mínimos vitales, sino la orgía de transferencias (57.172 millones a julio, con un incremento del 26%) para mantener intacto el despilfarro de unas Administraciones territoriales inviables y corruptas hasta la médula. Y luego está la Seguridad Social, donde los gastos crecen al 4,4 % y los ingresos caen al 2,2 %. El resultado de todo esto nos lleva a un déficit del 0,8% del PIB y no al 0,3% de los PGE-2012. Estado residual devorado por diecisiete monstruos que no cesan de despilfarrar y con un sistema financiero que es otro pozo sin fondo

E insisto, el cáncer  son esas Administraciones territoriales, a las que un Montoro enloquecido, en lugar de obligarles a implementar un estricto recorte de gastos en enero, les entregaría 15.000 millones y luego 27.000 para el “pago a proveedores”. Y ahora  necesitan 18.000 millones de aquí a fin de año para pagar  nóminas y atender a los vencimientos de deuda, un desfase entre ingresos y gastos de 60.000 millones o el 5,8% del PIB. Y da igual como lo camuflen (que lo harán masivamente) para evitar que  figure como déficit: es déficit. Sumando las estimaciones de déficit del Estado,5,5%; la Seguridad Social, 0,8% y las Administraciones territoriales, 5,8%; el déficit total de las Administraciones públicas en 2012 (con datos a agosto) supone el 12,1% del PIB.  Y eso sin contar la parte de dinero entregado a la banca ni los facturas guardadas en los cajones por varios miles de millones.


Y es que el grado de falsificación de la realidad en España resulta inaudito. En 2011 Zapatero afirmaría que el déficit había sido del 6% y el nuevo Gobierno, que sabía de sobra que la cifra era falsa, lo denunciaría como si fuera una gran “sorpresa”. Tres meses después los populares siguieron los pasos de ZP y situaron falsamente el déficit en el 8,51%, que pasaría al 8,9% cuando afloraron los desvíos en tres comunidades del PP. Luego el INE bajaría el PIB hasta 1,04 billones, y el déficit subiría al 9,0%. ¿Era todo? No. Habían ocultado 11.000 millones de ayudas bancarias no recuperables, lo que elevó el déficit oficial 2011 al ¡10,1 %! ¡ Por qué, oh Cristóbal, nos tomas por imbéciles y dices el sábado que es del 9,44%! ¿Y a las otras 14 comunidades no les bajaron los ingresos? Espero que S&P y Moody´s hagan los cálculos exactos y actúen en consecuencia.

Unos PGE-2013 conscientemente falsos

Recuerdan lo que decían los PGE-2012 presentados en abril: “Presupuestos  austeros que permitirán que el déficit del Estado se reduzca al 3,5%”. Solo cinco meses después  era ya del 4,8%. También se dijo aquello de “los ingresos fiscales crecerán un 4,3%”, -1,7 % a fin de agosto; y “el gasto se reducirá en un 6,7%”, sube un 8,5. Pero ahora han ido mucho más allá del voluntarismo ciego. Ahora han elaborado unos PGE conscientemente falsos. En primer lugar la caída del PIB en un 0,5% es una infravaloración clamorosa de la realidad, el consenso es un -1.5 %, pero los PMI han entrado en caída libre en septiembre lo que significa que la economía puede caer al 3% en los meses venideros. Y  además, una caída del PIB del 0,5 % representaría una caída del empleo del 2%, diez veces más que el 0,2 % previsto, y eso no es voluntarismo es mentir descaradamente.

Los PGE-2013 parten de la base de que las previsiones 2012 se cumplen y eso tampoco es voluntarismo, eso es falso. Las cifras a agosto muestran que los descuadres son clamorosos: la recaudación es 11.400 millones inferior, y aun teniendo en cuenta las subidas de IVA y Sociedades, faltarían 9.000 millones para cumplir la previsión. Finalmente la afirmación de Montoro de que “en 2013 España no necesitará recursos financieros adicionales del resto del mundo” es una falsedad tan manifiesta que carece de explicación racional alguna. Pero es que además la injusticia en la asignación de recursos resulta pavorosa. Las Administraciones territoriales y el sistema financiero reciben decenas de miles de millones que despilfarran o emplean en mantener bancos inviables. Espero que S&P y Moody´s hagan los cálculos exactos y actúen en consecuencia

Un Der Spiegel asombrado relataba hace unas semanas una historia que ilustra perfectamente lo escandaloso de nuestra situación. Se refería a la Alcaldesa de Madrid, cuyo único “mérito” es ser la señora de Aznar. El semanario no daba crédito, “el ayuntamiento es un palacio cuya remodelación ha costado 500 millones de euros”, “su despacho es mayor que el del Presidente de los Estados Unidos”, tiene “un mayordomo cuya única función es servirla el café”, y 260 asesores personales y altos cargos que cobran de media 60.000 euros. El Ayuntamiento posee, además, 267 coches oficiales de uso personal, más que todas la capitales de la eurozona juntas. Esto es el despilfarro sin medida, la ostentación suntuaria más indecente en medio de una penuria extrema, donde Cáritas ha tenido que atender a mas de un millón de personas y un 26% de los niños vive por debajo del umbral de la pobreza. ¿Cómo se atreve a ir a misa y a salir a la calle? Y este es el problema, porque no es la excepción, es la regla.

En resumen, los PGE-2013 no son solo puro voluntarismo, son conscientemente falsos. Ni una sola de sus cifras se cumpliría si se pusiesen en práctica, pero eso no sucederá. En cuestión de semanas un rescate en toda regla será inevitable: pobreza, sudor y lágrimas para millones, aunque no para la casta política y sus dos millones de enchufados. Ningún gobierno sobrevive a un rescate, y es por ello que una parte creciente del PP esta “conspirando” para echar a Rajoy y a su equipo económico, y evitar así unas elecciones que perderían. Rajoy tiene que irse, pero eso no es suficiente. Solo el fin de las autonomías, diputaciones, Senado, 6.000 ayuntamientos y el robo del cupo vasco-navarro que despilfarran 120.000 millones de euros anuales, y la implantación de una democracia real nos sacaría de la crisis.

Roberto Centeno es catedrático de Economía de la Universidad Politécnica